Síntomas de la plaga
El verano pasado mis plantas de guindillas picantes (chiles picantes) comenzaron a dar unos extraños síntomas que no había visto en otros años. La principal característica es que las hojas se arrugan, a su vez comienzan a amarillear y quedan diminutas. Estos síntomas en principio hacen pensar que es por falta de nutrientes pero ahí viene la confusión terrible.
En mi caso comencé a abonar y no obtuve resultados, todo lo contrario las plantas cada vez peor. Al final me di cuenta que estaba ante una plaga de ácaro blanco.
¿Por qué se enrollan las hojas? Pues es debido a que los ácaros pican la hoja provocando depresiones de los brotes, estas picaduras forman unas pequeñas manchas grisáceas y son un foco para los hongos.
¿Cómo llegan los ácaros a mis plantas?
El ácaro blanco es favorecido por temperaturas suaves y alta humedad. Pueden llegar a nuestras plantas de chiles por el aire o transportados por otras plagas como la mosca blanca.
No solo ataca al pimiento y chiles
Tienes que tener en cuenta que esta plaga puede atacar a muchas de las hortalizas de tu huerto. Sobretodo algunas tan delicadas como los tomates. Cualquier foco debe ser tratado de inmediato.
Control de la plaga
Dependiendo del estado de la plaga es muy recomendable eliminar las plantas si esta muy avanzada ya que las plantas pueden llegar a quedar irrecuperables. Si la plaga se coge a tiempo deberás eliminar las hojas afectadas y aplicar azufre. Los insecticidas químicos son muy efectivos pero perjudiciales para el medio ambiente y lo aconsejamos solo para casos concretos.
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También existen métodos ecológicos para el control de acaro blanco. A modo preventivo puedes colocar trampas cromáticas para atrapar la mosca blanca que suele transportar los ácaros y sulfatar con aceite de neem, con una infusión de ajo o el siempre útil purín de ortigas.